Otra pifia. Pero aquí, nadie dimite

De Emilio Guerra

Las consecuencias de la última “cantada o metedura de pata” del ejecutivo que preside Juan José Imbroda, mucho nos tememos, tendrá un largo y polémico recorrido. La sentencia del TSJA al respecto de la ilegalidad de ciertos artículos del reglamento de infracciones de tráfico, es clara. Se cobraron indebidamente multas, por un defecto de forma en el periodo 2006-2009 y ahora, los ciudadanos afectados quieren saber si procede la correspondiente devolución. Somos el hazmerreir de todos, porque la intolerable torpeza de quienes tienen la obligación de ser diligentes con los asuntos públicos, ha quedado al descubierto. El gobierno de Imbroda es patético, pero lo grave es que, además, son incapaces de dar la cara y gestionar convenientemente el “marrón”, que por incompetentes, han provocado ellos solitos.

El "azote" de los pobres

De Emilio Guerra.

Se llama Susana, una melillense de tan sólo 20 años que se encuentra en absoluto desamparo. No tiene donde ir, ni familia que la acoja. Es otra de las victimas de los servicios sociales de la consejera Garbín, que ahora, le insta -vía judicial- a abandonar el albergue municipal. Los disparates de Bienestar Social parecen no tener fin, son un escándalo tras otro, transmitiendo una imagen lúgubre y perniciosa. Mañana, suponemos que la Sra. Garbín dará otra multitudinaria rueda de prensa –acompañada de alguna ONG subvencionada- para hablarnos de firmas de convenios o de las excelencias de su gestión al frente de un departamento que se ha convertido en la pesadilla de pobres y necesitados, cuando debería ser un lugar para el auxilio y consuelo.